‘No descarto volver al Celta, me veo con fuerzas para sacarlo de esta situación’

HORACIO GÓMEZ ex presidente del celta

El ex presidente del Celta Horacio Gómez se defiende ante quienes le acusan de haber guiado al club vigués a su precaria situación económica. Cree que el gran problema de la entidad es la gestión llevada a cabo por Carlos Mouriño, que no ha sabido mantener al equipo en Primera, y por eso se plantea regresar al club que dirigió durante once años.

El ex presidente del Celta Horacio Gómez, gran aficionado al deporte, en una imagen reciente. Foto: archivo

—¿Qué valoración hace del informe de los administradores concursales del Celta?
—No tengo el informe pericial, pero sé que dos de los tres administradores votaron que el proceso debe ser culpable y uno no estaba de acuerdo con la culpabilidad, el abogado Carlos Pérez Bouzada. Y, para mí, éste es el que más valor tiene porque es el jurista. Es una insensatez no reconocer que el desfase económico del club viene por el descenso a Segunda División. Además, el Celta perdió 34 millones de euros en los dos primeros años de Carlos Mouriño como presidente, y ahí también estaba Ricardo Barros. Eso no lo dicen, sino que lo contabilizan todo como pérdidas de años anteriores. Pero perdieron 34 millones, porque los beneficios por las ventas de Baiano y Ángel (que dejarían las pérdidas en 27 millones) son plusvalías de ejercicios pasados. Tampoco cuentan que sólo en las dos temporadas siguientes al descenso dejaron de ingresar 40 millones exclusivamente de derechos de televisión. Son factores a tener muy en cuenta.
—¿Qué hará ahora? ¿Cuál será su respuesta legal y social ante este tipo de acusaciones?
—Voy a esperar. Este tema está en manos de mis abogados. Tengo la conciencia tranquila. Me pude haber equivocado y también habré acertado en algunas cosas. Mi gestión al frente del Celta está ahí y mi honradez, también. Defendí al Celta como a mi vida, pero nunca pensé que el hecho de ceder mis acciones a Carlos Mouriño podría llevar al club al desastre deportivo y económico en el que se encuentra. Si tengo que pedir disculpas, una de las razones será no haber elegido a la persona idónea para mi sucesión. Pero estaba cansado después de tantos años y creía que era el momento de dejarlo.

—¿Cree que el fiscal y el juez estarán de acuerdo con la opinión vertida en su informe por los administradores concursales?
—Es algo que puede suceder, aunque lo normal es que no sea así. En cualquier caso, el informe no me acusa de haber obrado mal a conciencia, sino de no haber hecho ciertas cosas, ahí está el matiz. Pero es que dicen que tenía que haber metido al club en un proceso concursal en 2003 ó 2004, cuando el equipo estaba en la UEFA, en Primera, en la Liga de Campeones. Hubiera sido una locura disolver una sociedad de esa manera. Ningún club de Primera División lo hace. Es más, lo hizo Mouriño no cuando bajó, sino cuando vio que no tenía opciones de subir a Primera División. ¿Qué culpa tengo yo de eso? ¿Tengo yo la culpa de que deje de ingresar 40 millones en dos años por los derechos televisivos? Ahora él tiene que invertir dos millones en el club, pero porque no lo hizo cuando estaba en Primera para hacer un buen fichaje en el mercado de invierno y así evitar el descenso. No, contrató a dos jugadores que casi no jugaron y el Celta se fue a Segunda División. Y a Segunda puede irse cualquiera, pero lo que no puedes hacer nunca es echarle la culpa a los demás.
—¿Considera que a Carlos Mouriño y su junta directiva les falta hacer autocrítica?
—Les falta de todo. Lo único que han manejado bien es la opinión pública, porque creo que a la afición la tienen dormida, desilusionada. Este año, no han hecho un equipo competitivo con el que aspirar a subir a Primera. Los buenos jugadores que tienen son los canteranos que dejé yo, que fichamos cuando tenían 12 ó 13 años y venían sus padres con ellos a A Madroa. No fueron capaces de traer dos o tres jugadores de categoría para darle al equipo ese plus que necesita. Ningún conjunto que se refuerce con futbolistas de las categorías inferiores del Valencia, del Real Madrid... puede subir. Necesitas gente con experiencia.
—¿Le preocupa la posibilidad de que lo inhabiliten para dirigir cualquier tipo de sociedad?
—No, ése no es el problema. Tengo 400 empleados y mis empresas las llevan mis administradores. A mí lo que me preocupa es el Celta. Por eso estoy valorando la posibilidad de echar una mano para sacar al club de esta situación, ya sea buscando vías de solución con Caixanova, con el grupo en el que está Pablo Viana...
—¿Está pensando en regresar al Celta?
—No lo descarto porque me veo con fuerzas y en Vigo hay gente capaz para formar un equipo de personas preparadas para coger al Celta y ponerlo donde se merece. Las cosas no van bien y llevamos tres años prácticamente en Segunda B. Casi bajamos los dos últimos años y ahora llevamos dos meses en puestos de descenso. Y lo peor es que ningún futbolista quiere venir al Celta.
—¿Se ha perdido prestigio?
—Claro, antes aquí venían jugadores mundialistas, grandes futbolistas que han pasado por algunos de los mejores equipos de Europa. Y lo que ahora tenemos es una miseria. Sólo hay que ver lo que ha pasado hoy en Cádiz. Tristán, con su edad, mira el partido que ha hecho.

Fuente: Atlántico Diario.